mayo 25, 2008

La "guitarra culta" en Lima colonial


Heredera del laúd árabe, la guitarra española ha sido y es el instrumento con más arraigo en Hispanoamérica, tanto en la música culta como popular. El criollo y el mestizo han sabido impregnarla con nuevos acordes, haciéndola capaz de descifrar los secretos de sus propios lenguajes. En el caso del indio -transitando por bandurrias, vihuelas y mandolinas-, las cuerdas han necesitado adaptarse a cajas sonoras aún más pequeñas para poder encajar en otros pechos y otras manos, y expresar así la dulzura poética y telúrica del quechua o la melancolía rebelde del aymara; de ello nacen chinlilos, hualaychos, chilladores y charangos en tanta variedad.

En la Colonia las familias acomodadas tuvieron particular estimación por la música para guitarra solista. En este tipo de performance se traspasan en forma más fidedigna, las modas y estéticas musicales europeas a tierras americanas. La "guitarra culta" se practicó en América según las partituras creadas en Europa o copiadas de ellas. En dos manuscritos de finales del sigo XVIII, el Quaderno de Música para guitarra de Mathías José Maestro y el Libro de Zifra, se tienen valiosos ejemplos de música cortesana para guitarra solista practicada en el Perú.

El Libro de Zifra (Lima, 1787) fué escrito siguiendo la notación habitual en la España de aquel tiempo. Su autoría no está determinada con precisión, mas sí hay información de que habría pertenecido por lo menos a dos personas: a don Jorge Tambino o Tambini y (en 1805) a don Francisco García, un Teniente Coronel de Ingenieros destacado en el Perú. Este documento fué hallado en 1982 en el Museo Nacional de Historia de Lima por la antropóloga Rosa María Salas. Actualmente el libro se encuentra en dicho museo.

Matías Maestro, vizcaíno polifacético nacido en 1766, que entre otras cosas fué sacerdote, arquitecto y pintor neoclásico, así como músico, recopiló con artística caligrafía, unas 40 obras en su Quaderno de Música. En la portada del cuaderno anotó la fecha "Lima 1° de enero de 1786", pero es probable que haya ido copiando las partituras desde antes, cuando aún estaba en España. Dado su perfil de hombre extraordinariamente dotado para diversas artes y profesiones, es muy probable que un grupo de las partituras sean de su autoría; algo que no se puede definir con certeza porque Matías Maestro no firmaba sus obras. Según Javier Echecopar, es muy probable que el Minuet de Conde de las Torres en honor al Conde de Santa Ana de las Torres, vecino de la ciudad de Lima, se haya compuesto -siguiendo fielmente la estética europea- en esta capital (*).

Como en el caso del Códice Zuola del Cusco, tanto el Quaderno de Música como el Libro de Zifra contienen música española, practicada en América colonial, con la diferencia que éstos presentan fuerte influencia francesa e italiana, propia de fines del S. XVIII.

Próximo a dirigir la nueva Escuela de Música de la Universidad Católica, Echecopar trae la producción en DVD Entre París y el Perú: de lo barroco a lo andino, con algunas composiciones personales y con el producto de su investigación de los dos manuscritos mencionados.
//marcela cornejo

------------
(*) Guillermo Ugarte Chamorro, estudioso del teatro peruano, cedió el documento a Echecopar en 1997 para que lo investigue y publique




------------

Video



Javier Echecopar (1/2)
Programa "Presencia cultural"


Parte 2 (ejecución de Tocata - Libro de Zifra)



El presbitero Matias Maestro (2/2)

(desde min. 6'24'': la faceta de músico)


Cargado por vladimirvelasquezgonzalez