junio 27, 2012

De amores finos y corteses

Una de las formas poético-musicales más universales es la canción romántica, que habla de las ilusiones, gozos y desventuras del amor profano, primordialmente del varón a la dama, pero con el tiempo, también de la dama al varón.  En el mundo occidental, adquirió rasgos formales concretos desde el siglo XII en las cansós de fin'amors  (o amor cortés) de las cortes provenzales, devotamente compuestas a una amada siempre inalcanzable.  Enriquecidas con influencia italiana (de los sonetos petrarquinos principalmente) y gallego-portuguesa (de las cantigas de amigo principalmente), se proyectaron a las cortes castellanas y de allí -junto al romancero- a América, no sólo en formas cultas sino también en formas popularizadas por el pueblo.  Una de las principales si no la principal de las formas mestizas hispano-indígenas que adquirió en el Perú es el yaraví melgariano, canto romántico, de amor fino o cortés, por antonomasia ( Juan Luis Dammert ha escrito al respecto: El "Delirio" de Melgar o el intercambio entre poesías y culturas bajo el volcán de Arequipa. En: Influencia y legado español en las culturas tradicionales de los Andes americanos.  Granada-Caracas-Bogotá: Convenio Andrés Bello. CAB - Corporación para la Promoción y Difusión de la Cultura - Ministerio de Educación, Cultura y  Deporte - Junta de Andalucía - Ayuntamiento de Granada - Universidad de Granada - Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, 2003,  pp.281-286).

Otra forma mestiza de canto de   amor cortés, no tan expandida y mucho menos estudiada, es el llamado canto de amor fino.  Con seguridad se practicaba en Lima, cabeza de las  ciudades señoriales y cortesanas del virreinato peruano, pero aún está por aquilatarse cómo se desarrolló en otras ciudades  y cómo se popularizó y derivó en formas mestizas ya no puramente lírico-románticas  sino épico-narrativas (notoriamente, en forma de décima).   El canto de amor fino  señorial difiere de los amorfinos populares repentistas y épico-narrativos del barrio de Malambo de Lima,  pero creo que es muy probable que sea su antecedente.  Esto se refleja en la denominación genérica misma y en expresiones de muletilla como amor fino me pediste, amor fino te he de dar... ¡zamba tirana de amores!, ¡malhaya el amor malhaya! (trascendidas también en los cantos de jarana); la  primera y la  última de las señaladas provienen probablemente de fino cantar castellano cortesano.  Este tema tan interesante, y tan bastamente esbozado,  requiere en verdad, de detenido estudio filológico.  
// marcela cornejo



Primera de tres páginas de la partitura del Amor fino recopilado por Rosa Mercedes Ayarza
[En: Rosa Mercedes Ayarza ... : la música, su vida : ser peruana, una pasión. Alonso Cueto; Rosa Mercedes Ayarza de Morales.  Lima : Edelnor, 2009, libro + disco compacto]



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Video

El amor fino
Interpreta: Luis Alva
Recopilada en Lima por  Mercedes Ayarza de Morales.  
Si bien Doña Mercedes la consigna como antigua canción negroide,  se ve que la fina poesía  tiene total  influencia formal y semántica, europea.
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Salió la reina a pasear
de su palacio al camino
tan solo por oír cantar
los versos del amor fino

Ayer tarde suspiraba
por el dulce encanto mío
la dueña de mi albedrío
a quien idolatro tanto
¡oh Dios del alma!

Si te fueras a pasear
me avisaras un día antes
para empedrarte el camino
de rubíes y diamantes

Ayer tarde fue la ruda
y le dijo así al romero:
este mal no tiene cura
sin remedio yo me muero
¡oh Dios del alma!




Amor fino afro-hispano de Lima
Programa El señor de la jarana - Telecentro, 1979
Augusto Ascuez, Augusto Gonzales, Luciano Huambachano
Podemos notar los giros popularizantes,  si bien influenciados, ya no ceñidos al formato refinado, intimista, del canto de  amor fino cortesano Su carácter es esencialmente gregario, repentista y de desafío.

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Amor fino me pediste
amor fino te he de dar
amor fino pa' comer
amor fino pa' almorzar
¡zamba tirana de amor!
amor fino me pediste...

Malhaya el amor malhaya
y el que me enseñó a querer
que habiendo nacido libre
yo solo me cuativé
¡malhaya, malhaya,
el amor, malhaya!


Soy un cantor sin igual
yo canto con todo el mundo
porque en el cantar profundo
soy cosa particular

¡Zamba tirana de amor!
[...]

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Enlaces

El amorfino - Manuel Acosta Ojeda
El amor cortés y la creación de la amada ideal en El Quijote 
La décima en el Perú - Nicomedes Santa Cruz  (pp. 57-60: El clasicismo de Melgar)






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