"La Jarana", de Ignacio Merino
(c. 1840-50. Museo Nacional de Historia - Pueblo Libre - Lima).
Vemos un instrumento de calabaza grande y hueca, seguramente, emparentado con el checo,
¿es un chacombo o una angara?
El último domingo apareció la siguiente nota en el suplemento de un periódico local: "Un inglés difunde la jarana criolla en Londres. David Mortara" de Natalia Tarnawiecki. Se ofrecen detalles sobre un disco que había avistado hace como año y medio en un sitio de venta de CDs de World Music, pero del cual no había mayor información; llamaba poderosamente la atención el título y los artistas que estaban incluídos, pues su música ya no circula comercialmente en Lima, no sólo por lo antigua, sino porque el género que aborda (la Jarana Limeña) ha sufrido importantes transformaciones al día de hoy. Es un género que originalmente se planteaba en contrapuntos vocales que reflejaban una serie de vivencias, contextos sociales, y actitudes frente a la vida que hoy en día ya no existen. La selección de temas proviene de una vasta colección musical que acopió José Durand en vida. También es muy importante lo que se expone sobre el rescate del checo, un instrumento hecho de calabaza o mate, utilizado en las tradiciones musicales de la localidad de Saña (Lambayeque), que ya estaba cayendo en desuso y que se está recuperando poco a poco. Una vez más, la inicativa proviene de afuera del país, y no de adentro, y se constata la ausencia de políticas claras para preservar nuestro patrimonio sonoro.
Lo que hay hoy entre nosotros/as es una versión un poco trillada de la hermosa Marinera Limeña, expresión actual de la jarana decimonónica(*) y una pomposa desidia a la hora de recuperar, y revalorar integralmente una música tan auténtica, expresiva, y poética.
El desborde andino ha tenido los efectos catárquicos de una [contra] invasión que ha arrinconado sino aniquilado muchas de las expresiones más bellas de la cultura popular limeña y pocas inciativas encaran la necesidad de hacer un arduo trabajo de salvataje de estas expresiones que también forman parte importante del patrimonio cultural y musical del país. No es un pasatismo o arcaismo estéril; conocer a cabalidad el devenir de los procesos culturales de una sociedad en todas sus etapas y en todas las variedades que presenta, ayuda a replantearla en el presente de manera más genuina y consecuente. Las realidades sociales no se liquidan, van acoplando o descartando elementos que van definiendo su evolución hacia el presente, por ello hoy en día sería poco sostenible revivir añoranzas virreinales en letras, trajes y coreografías. Desde inicios de los 80's hubo una ruptura radical en nuestra sociedad producida por el desborde popular y la guerra interna que definió otras prioridades en la agenda pública, no sólo política sino cultural. Mientras fallecían los últimos maestros-patriarcas del género (como don Augusto Ascuez) nos confrontábamos violentamente con los profundos abismos de una realidad social históricamente escindida que exigía urgentes interpretaciones y compromisos. Mientras tanto, las alegorías hechas en los elencos folklóricos, ornadas de lazos, bobos y coreografías no han estado reflejando una cultura viva sino un pasatismo hueco. Una danza popular reclama sentimiento, pasión, vivencia, y en ese sentido, es bueno constatar que a pesar del receso obligado por la coyuntura histórica sufrida, este bello género se ha seguido cultivando en las fiestas familiares de los criollos nostágicos, y en algunas peñas tradicionales donde van los artistas que sí bebieron de las verdaderas fuentes. De allí debe resurgir en todo su esplendor, en un contexto nuevo, con un compromiso no sólo local o de clase, sino nacional.
Por otro lado, es interesante ver cómo es percibida la cultura tradicional-popular limeña "desde afuera". En la siguiente nota del Boletin International Music Connection, se habla de barrios (o "guetos") de criollos negros o zambo/mulatos, de cantantes callejeros que se desafían mutuamente, y se entablan paralelos con el rap urbano contemporáneo con el cual se compartiría no sólo la adscripción étnica sino una actitud reivindicativa y contestataria hacia lo establecido.
Las jaranas criollas se hacían predominantemente en las quintas y callejones de barrios populares; si bien los afrodescendientes eran porcentaje importante, en muchos contextos no eran mayoritarios; había harto criollo-mestizo de extracción popular y frecuentemente algún "achinado" o criollo "acomodado" (como el famoso Alejandro Ayarza "Karamanduca" y sus amigos) que compartieron la misma idiosincracia jaranera. La música sí era un contrapunto, un desafío verbal que retribuía prestigio, pero más que contestataria, era costumbrista, jaranera como el nombre lo indica; esto no descarta el hecho de que sí hayan existido letras de carácter social y contestatario, pero no como pauta mayoritaria. Una dosis de márketing para hacer atractivo el producto, que aún así, deja brillar la calidad de la música original y hace accesible a los oídos peruanos que saben de Jarana (que aún quedan) la verdadera interpretación de sus raíces musicales. El disco al parecer aún no se vende en las disqueras locales, pero David Mortara ha donado varios ejemplares al INC y a la Biblioteca Nacional para quienes quieran investigar y escuchar los temas completos.
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(*) Trillada porque se suelen ejecutar unos cuantos títulos conocidos, cuando la cantidad de temas que se han compuesto a lo largo del devenir del género es muchísimo mayor.
//marcela cornejo
checos, cajones y quijada de burro de la colección de David Mortara
(Foto: "El Dominical" de El Comercio, 13 abr. 2008, p. 2)
(Foto: "El Dominical" de El Comercio, 13 abr. 2008, p. 2)
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Fuente:
Newsletter of the world and traditional music section, N° 27
Jarana's Four aces: Vocal duels from the streets of Lima / Los cuatro ases de la jarana: contrapuntos (duelos vocales) de las calles de Lima
Pie de foto: Compitiendo en un público desafío jaranista: Augusto Ascuez Villanueva (extrema derecha) canta la llamada de fuga, acompañado por su hermano Elías en la guitarra (centro) y "Membrillo" Mendiola en el cajón (extrema izquierda). Foto cortésmente cedida de la Colección José Durand (José Durand Collection) de la Universidad de Notre Dame.
Esta grabación proveniente del Perú, producida en 1958 por el historiador de literatura latino americana y profesor, José Durand Flórez (Perú, 1925-1990), es única en su género. Manuel Quintana Olivares y Augusto Ascuez Villanueva, dos de los más importantes cultores de la jarana que alguna vez hayan vivido, cantan Cantos de Jarana con Elías Ascuez Villanueva y Luciano Huambachano Temoche (quienes tocan también las guitarras). Ellos fueron conocidos como "Los Cuatro Ases". También están acompañados por otros legendarios artistas como Víctor Arciniega Samamé y Arístides Ramírez en el cajón (tambor de caja de madera).
La tradición de la Jarana consistía en una competición improvisada de duelos cantados que tuvo auge en Lima hacia fines del siglo XIX. Este canto era practicado entre los habitantes pobres de la ciudad y la mayoría de ellos eran negros o zambo/mulatos. Se pueden hacer paralelos entre la Jarana y formas musicales más contemporáneas de América, como el Rap, en el cual ejecutantes predominantemente negros usan el ritmo para competir por un reconocimiento social y tener supremacía entre los barrios pobres y "guettos" (sic) urbanos.
El CD cuenta una fascinante historia sobre la emergencia del género de la Jarana dentro del desarrollo de la capital probablemente más intrigante de América Latina y sobre el pueblo que vivió allí y creó esta excepcional música. Las grabaciones forman parte de la colección de William David Tompkin's (C119). Los temas fueron compilados y anotados para esta publicación por David Mortara (investigador residente en el King's College de Londres) y Guillermo Durand Allison, del Instituto Nacional de Cultura (Perú).
Contenido:
- Marinera: Tri-La-La, Tri-La-La, La-La-La, Palmero Sube A La Palma
- Marinera: Golpe, Guitarra Y Cajon
- Marinera: Permita San Canturino - (version 1)
- Resbalosa & Fuga: Eso de Ser Inocente. Guachi Peruvian
- Marinera: Si A Todas La Llaman China
- Marinera: Permita San Canturino - (version 2)
- Marinera: Aprendan Flores De Mi - (version 1)
- Resbalosa & Fuga: Murio Mi Rey. En Lima Matan Los Perros.
- Marinera: Moreno Pintan A Cristo
- Marinera: Aprendan Flores De Mi - (version 2)
- Marinera: Desde La Esquina Del Carmen
- Resbalosa & Fuga: Al Despertar Vi Que Era Un Sueño.
- Marinera: Mi Mujer Me La Jugo
- Marinera: Soy El Toro De Jarana
- Marinera: Soy El Toro ¡ay Chumbirazo! - (version 1)
- Resbalosa & Fuga: Que Bonita Plaza De Acho! Ya Se Cierra El Estrasburgo...
- Marinera: A Fuego Mandar Tocar
- Marinera: Golpe, Guitarra Y Cajon
- Marinera: Soy El Toro ¡ay Chumbirazo! - (version 2)
- Resbalosa & Fuga: Las Mujeres De Lima. Una Jarana Asi.
- Marinera: Soy La Campana De Oro
- Marinera: Por Las Trenzas De Tu Pelo
- Marinera: Manda El Amor Como Un Rey - (version 1)
- Resbalosa & Fuga: Rompe A La Literata. Chancaquita 'E Cancha - (version 1)
- Marinera: Por Ser Dia
- Marinera: Zambita, Pelito De Oro
- Marinera: Manda El Amor Como Un Rey - (version 2)
- Resbalosa & Fuga: Rompe A La Literata. Chancaquita 'E Cancha - (version 2)
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Enlaces
Amazon.co.uk (muestras de 30 ss de los audios)
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Augusto Ascuez. Verdades de la tradición
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La Marinera, por César Lévano
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